miércoles, 17 de agosto de 2016

Transición gubernamental - B00

Archivo del blog

Transición gubernamental, impactos evidentes y problematicas igual de vigentes.

Gracias al aumento del comercio de restaurantes y centros de distribución, Bogotá se ha convertido en lugar de oportunidad para las empresas extranjeras de alimentos procesados y bebidas que quieren expandirse y hacer inversiones. Según la revista Portafolio:

“Bogotá, por su tamaño e importancia, es el principal centro de consumo del país: concentra 43% de todas las ventas de alimentos procesados y bebidas y es la base de 46 de las 100 principales empresas extranjeras del sector”... “Más del 53% de la población pertenece a la clase media. El PIB per cápita de la capital es de US$12.091, superior al estimado nacional de US$7.928”1

Esto hace que el mercado bogotano sea muy atractivo, cada vez más orientado hacia productos premium y abierto a recibir nuevas propuestas en alimentos y bebidas, afirmó Juan Gabriel Pérez, director ejecutivo de Invest in Bogotá, la agencia de promoción de inversión extranjera de Bogotá Región. Es así como evidenciamos la importancia que tiene la industria y el comercio en Bogotá y cómo ésta a su vez genera repercusiones significativas a nivel nacional.

Entorno a los últimos seis meses y relacionándolo con la situación del comercio en Bogotá los medios de información coincidieron en mostrar una ciudad con abundantes comerciantes informales, son evidentes para el que transita alguna calle concurrida pero no tan evidente es la cantidad de dinero que se produce a diario por cientos de personas sin tener control del estado; es un fenómeno que sucede a la imposibilidad de conseguir un empleo seguro. Actualmente Bogotá representa el 26%2 de la economía nacional. Sin contar el capital que no es contabilizado.

Según esto, es evidente que Bogotá es un lugar clave para los intercambios monetarios del país con base en la demanda generada por la cantidad masiva de personas que aquí habitan y en la diversidad de productos que son ofertados de acuerdo a las necesidades de la gente. Por  supuesto, satisfacer estas necesidades tiene su precio, en el último año este precio aumentó 8,7%3 y representa para la ciudadanía un cambio brusco sabiendo de antemano que el salario mínimo solo incrementó 7%4. El objetivo de la Junta Directiva es llevar la inflación al 3% al menor costo posible en términos de actividad económica, Sin embargo, se presentan algunos problemáticas para alcanzar esta meta, una tasa de cambio elevado y precios de la canasta familiar altos para el poder adquisitivo de una individuo de clase media, además del fenómeno del niño que parece la excusa perfecta para justificar la muerte de habitantes por desnutrición, sector minero (ilegal, tierras) y la baja del petróleo que representa para la economía colombiana el 47% del PIB.

En conclusión, Se observa un proceso con una serie de problemáticas y una meta que es muy improbable, sin embargo, eso no pasara sumándole la dinámica del desabastecimiento de alimentos incrementando los precios. Las malas jugadas del estado con respecto a nuestros recursos naturales parecen no tener control institucional, se observa la misma innequidad habitual,

¿Para qué trabaja el Bogotáno?

Archivo del blogArchivo del blogArchivo del blogArchivo del blogArchivo del blogArchivo del blogArchivo del blogArchivo del blogArchivo del blog

No hay comentarios:

Publicar un comentario